Pasé increíble celebrando el año nuevo entre amigos. Tuve también la suerte de apreciar los juegos pirotécnicos de todo el barrio y de los que fueron lanzados a lo lejos gracias a que estuve en un balcón desde el tercer piso. Me dio felicidad también observar la emoción de los menores con sus padres para sacar sus monigotes a la calle principal; allí se reunieron para poder patear y quemar a sus viejos. Se oía gritar: ¡Feliz año! ¡Feliz año!
Ya en el momento de ver la quema de los monigotes, recordaba todo los momentos buenos y malos que tuve en el año 2013. Al fin y al cabo fueron excelentes, porque lo que no te mata te hace más fuerte. Hubieron sorpresas que me dejaron un sabor dulce en mi vida. En fin, tengo mucho que agradecer a Jesús por permitir vivir el año anterior y permitir recibir el nuevo año.
Para esta ocasión tan especial para mi, quise recibir el año con un color diferente, ya que para otros años siempre ha sido de esperanza y alegría; es decir, de verde y amarillo. Así que dije: NO, para este 2014 seré una persona que pondrá pasión en todo lo que haga. Así es, las cosas que uno hace siempre es con amor y con pasión. Y si estás con tu personita especial de tu corazón, hay que ponerle mucha más pasión al asunto (no seamos tímidos en eso). Así que buscando, encontré esta camisa manga larga de rayas de color rojo y negro combinado con blanco. El pantalón de color caqui y zapatos de suela de color negro. Para este año 2014 tendré:
La pasión: representado por el color rojo.
La prudencia: representado por el color caqui.
Fotos por mi.
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