Volveré a decir que salir de la rutina cotidiana un fin de semana es precisamente lo que llamo "vivir la vida".En esta excursión olvidé lo que es trabajo y problemas laborales. Todo quedó atrás en ese momento. Fue increíble compartir con mi familia y amigos esta experiencia fotográfica. Pude vivir lo que es pasar el tiempo tomando fotos, y saben qué, no me cansé. Por esta ocasión, solo pude conocer la primera cascada, el problema se dio porque estamos en invierno y se dificultó la caminata. Algunos amigos se resbalaron entre las piedras por lo que se volvió peligroso el trayecto. Será en una próxima visita conocer las demás cascadas.
La verdad que lo cansado y agotado fue el regreso al punto de partida, porque caminé tanto que no me había percatado la distancia que había recorrido. Terminé con dolores en mis plantas de los pies; pero aún así, no me arrepiento.
El lugar es muy bonito para realizar la caminata, preferiblemente hacerlo muy temprano si quieres aprovechar la luz del día para la fotografía. No recomiendo personas muy mayores porque el camino es muy distante para llegar a la primera cascada y para las próximas se debe escalar (con cámara en mano también fue otro problema por el que no avanzamos). Se debe ir con zapatos especiales para hacer senderismo, de no ser así, les podrá ocasionar el accidente que mi madre tuvo con los zapatos; se les dañó totalmente. Hay que llevar repelente, gorra y protector solar. Lo más importante de llevar a esta excursión es el entusiasmo de conocer este bello lugar.
Lugar: 7 cascadas, Cerro de Hayas.
Fotos por mi.
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